IRPF, ¿Qué es y cómo se obtiene y se paga?

IRPF

Todos los mayores de edad residentes en España, excepto aquellos que determine la ley, deben realizar pagos tributarios. El principal de estos tributos es el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF).

¿A qué se refiere este término? ¿Cómo puedes pagarlo? Entérate en este post.

¿Qué es el IRPF?

El IRPF es un gravamen que se aplica a la cifra total de la renta de una persona física. Junto al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), representa la principal fuente de financiamiento del estado español. Cada año genera decenas de millones de dólares para el estado. 

Características del IRPF

Como cualquier impuesto o trámite oficial, el IRPF tiene ciertas características que deben ser respetadas. Entre estas están:

Carácter individual

Debe ser pagado de forma individual por todo contribuyente. Para esto, cada persona física elabora y presenta su declaración de la renta. Este trámite muestra la totalidad de la renta de cada persona física. Solo están exentos de presentar aquellos mencionados por la ley.

Carácter progresivo

El pago del IRPF es de carácter progresivo. ¿Qué significa esto? Pues depende del total de tu renta. Mientras mayor sea tu renta, mayor será el impuesto a pagar. Si la renta aumenta con los años, también lo hará el gravamen.

Carácter regional

Tanto la recaudación como la administración de este impuesto se comparte entre el estado y las comunidades autónomas. Por esta razón, existen diferencias en sus importes según el lugar de residencia

¿Cómo se paga el IRPF?

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¿Cómo se paga el IRPF?

Para pagar el IRPF, debes tener claro cuál es tu renta. Conociéndolo, podrás declarar la renta en Hacienda. Dicha institución, basada en tu renta declarada, te informará de la cifra que deberás pagar para saldar el impuesto. 

Con el conocimiento de cuánto debes pagar, puedes optar por distintas modalidades de pago.

Modalidades de pago para el IRPF

  1. Pagar el impuesto total de una vez, al entregar la declaración.
  2. Pagar el 60% al entregar la declaración y el 40% restante hasta el 5 de noviembre. Sin cargos ni intereses.

¿Qué es la renta?

La renta de una persona física no es más que los ingresos reportados por toda su actividad económica. Tiene más significados posibles, pero este es el más adecuado en el contexto del IRPF. Para sacar el monto de la renta, se debe descontar todos los gastos intermedios del proceso de producción.

¿Qué es la declaración de la renta?

El trámite a través del cual una persona física presenta las cifras totales de su renta, es llamado declaración. Es el paso principal antes del pago del IRPF, pues de lo declarado se saca el gravamen a pagar.

¿Cuándo se realiza la declaración de la renta?

La declaración sobre la renta se debe entregar todos los años. La campaña para su presentación comienza en los primeros días del mes de abril. Normalmente, se extiende hasta los últimos días de junio, teniendo hasta tres meses para elaborar la declaración.

Tipos de renta a incluir en la declaración

Los ingresos que conforman la renta pueden provenir de diversas fuentes pagadoras. Estas fuentes, para la declaración, están tipificadas de la siguiente forma:

  1. Rendimientos del trabajo: obtenidos como resultado de la actividad laboral por cuenta ajena y del cobro de pensiones, prestaciones e indemnizaciones.
  2. Rendimientos del capital inmobiliario: derivados de la propiedad de inmuebles por concepto de renta. Cuando no se ha alquilado, Hacienda estima un valor conocido como “renta imputada”.
  3. Rendimientos del capital mobiliario: procedentes de arrendamientos de bienes muebles o intangibles como derechos de autor, regalías o marcas.  
  4. Rendimientos de actividades económicas: resultantes del trabajo por cuenta propia.
  5. Ganancias y pérdidas patrimoniales: adquiridas mediante las entradas o salidas de bienes del patrimonio personal.
  6. Premios y loterías: cuando el valor supera los 40.000€. 

¿Quiénes tienen que declarar la renta?

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¿Quiénes tienen que declarar la renta?

Todos los mayores de edad residentes en España pueden presentar la declaración de su renta. No obstante, la recomendación es realizarlo sin importar el caso. No es obligatorio presentarlo. 

Hay muchas personas que entregan su declaración y no tienen que pagar el IRPF. En estos casos, Hacienda hace una devolución de las retenciones de nómina que haya hecho y no debes pagar nada.

Mínimos y exenciones del IRPF

Otra de las características de este impuesto es que toma en cuenta las circunstancias de cada contribuyente. En función de estas, se disminuye el monto final a pagar de varias formas.

Los mínimos en el IRPF

Existe una cantidad considerada por el estado español como indispensable para satisfacer las necesidades esenciales. Este monto se resta al total de las rentas antes de calcular el impuesto. Se le denomina ‘mínimo’. 

La ley establece para ello las condiciones del contribuyente (edad y discapacidad):

  • Mínimo general: 5.550€
  • Mayor de 65 años: 6.700€
  • Mayor de 75 años: 8.100€
  • Con discapacidad del 33% al 65%: 3.000€
  • Con discapacidad del 65% al 100%: 9.000€ 
  • Asistencia por discapacidad: 3.000€ adicionales

También se consideran las de los descendientes y ascendientes con dependencia económica que convivan con la persona. Si se trata de un matrimonio y hacen una declaración individual, estas cantidades se dividen a partes iguales.

  • Descendientes: 1ro, 2.400€; 2do, 2.700€; 3ro, 4.000€; 4to y demás, 4.500€. (Se añaden 2.800€ si son menores de 3 años)
  • Ascendientes mayores de 65 años o personas con discapacidad, 1.150€; mayores de 75 años, 2.550€

Exenciones del IRPF

Dadas algunas circunstancias específicas, la ley exime del cumplimiento de esta obligación. Es decir, no tendrás que pagar IRPF en los siguientes casos:

  1. Ingreso anual por concepto de salario inferior a los 22.000€. 
  2. Los subsidios por maternidad, nacimiento, adopción, acogimiento o cuidado de menores. 
  3. Los primeros 180.000€ de la indemnización por despido: Si la cifra es superior debes pagar solo el IRPF que corresponda a la cantidad por encima de esta.
  4. La prestación de pago único recibida por desempleo.
  5. Algunas becas públicas: Entre ellas se encuentran las otorgadas por el Estado y ciertas fundaciones y ONG. Los límites en este caso son de 3.000€ o de 15.000€ cuando incluyen dietas de alimentación y transporte.
  6. Indemnizaciones de seguros ante accidentes por concepto de responsabilidad social.
  7. Los seguros de entierro o sepelio.
  8. La pensión alimenticia para los hijos.
  9. Las prestaciones por incapacidad temporal o permanente y gran invalidez y además las pensiones por este concepto.
  10. Los trabajos realizados en el extranjero. Esta excepción se aplica para ingresos de hasta 60.100€. Solo es válida si el país donde se laboró tiene un sistema parecido al IRPF.
  11. Las dietas, gastos de viajes y rentas de trabajos en especie.
  12. Las subvenciones a personas mayores de 65 años para su acogimiento o estancia en residencias y centros de día.
  13.  Algunos premios relevantes considerados como tal por la AEAT. Son galardones literarios, artísticos o científicos expresamente señalados por esta institución.
  14. Las ayudas a deportistas de alto rendimiento, con un límite de 60.100€.
  15. Las ganancias por los planes de ahorro a largo plazo. Puede tratarse de seguros de vida o depósitos que se mantienen al menos por 5 años. Tampoco pagas IRPF por los PIAS que rescatas como renta vitalicia.

Las retenciones del IRPF

El impuesto se cotiza según la cuantía de los ingresos anuales, no obstante, se realizan retenciones mensuales o trimestrales. Son adelantos del pago para que al concluir el año fiscal tengas que abonar solo la diferencia. Si se retiene un importe superior, se procede a una devolución y no tendrás que pagar nada.

En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, estas se descuentan de su nómina mensual. Pueden ocurrir cambios del puesto laboral que impliquen cambios salariales, lo que se toma en cuenta. Los trabajadores por cuenta propia solo tienen retenciones por facturas a empresas u otros autónomos. 

También se retiene respecto a pensiones, ciertos alquileres y prestaciones, intereses de fondos y cuentas bancarias, así como servicios profesionales.

Atendiendo a las circunstancias de cada contribuyente, no se retiene el porciento del impuesto sobre las rentas por trabajo. Esto ocurre cuando son inferiores a:

Situación personal Cantidad de hijos
0 1 2 o más
1. Soltero, viudo, divorciado o separado legalmente 15.947 € 17.100 €
2. Contribuyente cuyo cónyuge no perciba rentas superiores a 1.500€ al año, sin contar las exentas. 15.456 € 16.481 € 17.634 €
3. Otras situaciones 14.000 € 14.516 € 15.093 €

¿Cómo se calcula el IRPF?

El pago del impuesto sobre rentas se realiza de manera progresiva. Es decir, a cada segmento del rendimiento, conocido como “tramo”, se le retiene un porcentaje en forma ascendente. 

Para 2020, los tramos son los que presento a continuación:

Tramo de salario Tipo de descuento
0€ – 12.450€              19%              
12.450€ – 20.200€              24%
20.200€ – 35.200€              30%
35.200€ – 60.000€              37%
Más de 60.000€              45%

 

¿Qué pasa si no pago el IRPF?

Dejar de declarar la renta o de pagar el IRPF acarrea serias sanciones. Puede provocar desde una multa hasta tiempo en prisión.

Para conocer la medida judicial, primero hay que tener en cuenta el delito. Los posibles delitos y sus penas son:

  1. Declaración incompleta de la renta o presentación de la misma fuera de tiempo. Estos casos serán multados por una cantidad entre 50 y 150 euros.
  2. No entregar la declaración de la renta o hacerlo con una retraso de un año o más. A quienes incurran en estos delitos se les cerrará el negocio por diez días consecutivos. También se les multará por 150 euros.
  3. Entregar una declaración incompleta y con un retraso de un año o menos. Se le pondrá una multa de 100 euros.
  4. Pagar el IRPF con un retraso de hasta un año luego de la fecha indicada. La multa será del 0,28% del gravamen indicado por cada día de retraso, hasta llegar al 100%.
  5. Pagar el IRPF con un retraso mayor que un año luego de la fecha indicada. Será multado con una cifra igual al 50% del impuesto original a pagar.
  6. Pagar el IRPF con un retraso de dos años luego de la fecha indicada. Deberá pagar, además del impuesto inicial, una suma igual al 150% de este.
  7. Defraudación Fiscal (mantener ingresos ocultos). Este delito se paga con prisión. La pena será de entre seis meses a siete años de privación de libertad.
  8. Insolvencia fraudulenta con objetivos tributarios o instigar al público a no cumplir con las normas tributarias. También conlleva prisión. La pena es nada menos que de uno a cinco años de privación de libertad.

Sistema tributario de España

El sistema tributario de España, al cual pertenece el IRPF, recauda ingresos para el estado y las instituciones públicas. Esto, mediante todos los impuestos y demás tributos. Los ingresos tributados se utilizan para llevar a cabo mejoras de bienestar común. 

Leyes que definen al sistema tributario de España

Las leyes que lo hacen posible son: 

  1. La Constitución Española.
  2. La Ley General Tributaria. 
  3. La Ley General Presupuestaria.
  4. Las distintas legislaciones para cada tributo por separado.
  5. Las reglas desarrolladas por las leyes tributarias. 

Principios del sistema tributario de España

Los principios en los cuales está basado el sistema de tributos español son:

  1. El principio de la igualdad y la generalidad. Dice que, en el acto de pagar los tributos, todos los españoles son iguales. No hay diferencias.
  2. El principio de la capacidad económica. Tiene en cuenta la riqueza y las capacidades económicas de cada ciudadano por separado. Establece que los gravámenes a pagar deben ser directamente proporcionales a la cantidad de ingresos generados por cada persona.
  3. El principio de la progresividad. Ya se había mencionado al hablar del carácter progresivo del IRPF. Establece que mientras mayor sea el crecimiento económico de un ciudadano, progresivamente mayor será el monto de sus tributos.
  4. El principio de la no confiscatoriedad. El monto de los tributos nunca excederá el de los patrimonios o rentas gravados.
  5. El principio de la legalidad. Aclara que el único con capacidad para imponer los distintos tributos es el Estado por vía de la ley. Esto lo aclara el artículo 133 de la Constitución de España.