Durante los últimos años los emprendimientos se han vuelto las principales ambiciones de los jóvenes y adultos. La idea de montar su propio negocio y consolidarse como un referente en el mercado atrae a millones de personas a formalizar su empresa.
¿Eres uno de esos? Seguro que sí. Y aunque todos deseamos convertirnos en grandes empresarios, la realidad es que en la práctica es más que tener una idea y trabajarla. Necesitamos algo importante: el capital financiero.
Sin el dinero, no importa qué tan buena sea la idea del negocio, no terminará de despegar. Se quedará en la bandeja fría esperando ser horneada.
Algunos nuevos emprendedores tienen la suerte de tener sus propios recursos monetarios para iniciar operaciones. Pero, ¿qué sucede con los que no tienen dinero? Fácil: deben buscar una financiación para empresas. Una medida de apalancamiento que les permita invertir, comprar los activos, adquirir la materia prima, etc.
En esta publicación te enseñaremos dónde buscar financiación para una empresa. Mencionaremos vías donde buscar apalancamiento monetario si no tienes dinero para comenzar tu negocio, o te hace falta una parte del capital.
¿Dónde buscar financiación para una empresa?
Bancos
Las instituciones financieras son el lugar por excelencia para financiarse. Estos cuentan con un amplio abanico crediticio que permite apalancar las operaciones de los emprendedores. En los últimos años han fortalecido sus préstamos moldeándolos a las necesidades financieras y empresariales de los solicitantes. Son confiables, pero ofrecen condiciones no apta para los principiantes. Lo ideal es buscar y comparar entre diversas instituciones.
Prestamistas privados
Otro lugar donde buscar financiación para un negocio son los prestamistas privados. Hay cientos y miles de prestamistas autónomos. Tantos físicos, como digitales. Pueden ser empresas, o personas. Te ofrecen lo mismo que las instituciones bancarias –dinero a devolver en determinado plazo más intereses–, pero sus condiciones, generalmente, son más exigente por la desconfianza entre una operación de particulares. Por ejemplo, intereses más elevados o plazos más cortos.
Plataformas web
Con el ascenso de Internet como principal medio para cubrir necesidades, han aparecido diversas páginas que ofrecen soluciones de apalancamiento. Están los ‘crowdfundings’, webs donde los emprendedores publican su idea de negocio y diferentes inversionistas deciden colocar, o no, su dinero.
Se han vuelto populares en los últimos años y muchos negocios, hoy empresas consolidadas, nacieron de un crowdfundings. Sin embargo, no es tan sencillo como parece. Hay que tener una idea atractiva que atraiga inversores.
Otras páginas web también se dedican a la gestión de financiamiento para emprendimientos. Se encargan de analizar, buscar, seleccionar y contratar préstamos y créditos que necesitan los empresarios para iniciar operaciones. Paralelamente, cobran una comisión o un porcentaje de las ganancias de la empresa. Evidentemente, mientras más rentable sea el negocio, más rápido cumplirás con tus obligaciones.
Inversionistas
Cuando hablamos de inversionistas nos referimos a personas o entidades que ayudan monetariamente a la empresa con la condición de formar parte de ella como accionistas o socios. Estos inversionistas ven oportunidades de rendimiento en una idea, deciden apoyarla monetariamente, pero quedan como cofundadores o parte de la espina dorsal directiva.
Lo hacen de diversas formas. O bien cobrando los dividendos anualmente, o vendiendo sus acciones una vez que la empresa despega comercialmente. La ventaja es que depositan el capital necesario para las operaciones. La desventaja es que pueden –la mayoría de las ocasiones- entrometerse en el desarrollo del negocio, ya que figuran como accionistas, directivos, socios, etc.