Estafetas: todo lo que debes saber

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Quizá el modernismo, la simplicidad de decirle oficina postal en base al anglicismo post office, disminuyó el uso del término Estafetas que proviene del más puro castellano y que desde hace unos 5 a 6 siglos ha hecho vida en todo el mundo. Muchos países que en la época de La Colonia, fueron conquistados por España, aún mantienen el término vigente, por ejemplo México, Paraguay, Perú, Chile y Colombia.

La estafeta se ha acoplado a los cambios y ha pasado de grandes –y hasta arquitectónicos edificios- a pequeñas pero muy funcionales casillas ubicadas en centros comerciales, supermercados y farmacias. Además se han transformado en máquinas que clasifican, pesan, cobran, resguardan muchos tipos de documentos, como los que se usan en varios países de Europa, liderados por la tecnología británica.

Un pequeño vistazo a la definición, valores y funciones nos ajustarán mucho a esta manera de envío que incluso ha desplazado a otros anglicismos como Courier, volviendo a todos los iberoamericanos a nuestra lengua materna y además a dar un mayor valor a la polisemia de la palabra, como debemos ser los ciudadanos universales.

Qué son las Estafetas

Según la Real Academia Española, son definidas como las oficinas del servicio de correos en las que se reciben, clasifican y reparten los diversos tipos de correspondencia tangible. Incluyen también al correo especial, todo aquel que no se puede ni debe digitalizar, logrando así en las Estafetas algo que las tiendas de discos o estudios fotográficos no han podido lograr: trascender a la evolución tecnológica, para así, mantenerse vigentes.

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Funciones de quienes laboran en ellas

En las Estafetas labora un conjunto de personas que dan la cara al público, se mantienen tras bastidores, trascienden al espacio geográfico y se interconectan con diversos tipos de transporte, ciudades, sistemas y servicios de seguridad, con el fin de llevar las encomiendas recibidas a su destino sin percance alguno.

Para ello, toda esta maquinaria de personas y equipos han de cumplir una serie de elementos de logística bastante meticulosos. A saber:

  • Mantener el resguardo y confidencialidad en el traslado de documentos o empaques.
  • El personal preparado por las Estafetas debe cautelar al trasladar interna y externamente las encomiendas que emitan los clientes (público en general), así como las unidades y/o departamentos dependientes del servicio general.
  • La estructura organizacional de las Estafetas es muy similar en todo el mundo, creando un trabajo digamos mancomunado para atender al público de manera estándar y velar por los documentos y demás enseres tangibles que a ellas, llegan.
  • Existen unidades de peaje y pesaje las cuales son el punto álgido de su economía, los cuales son de uso obligatorio para todas las personas, salvo las excepciones que las leyes obliguen o las actividades de responsabilidad social a las que se suman las distintas Estafetas.

Puntos clave coincidentes

En las Estafetas se trabaja con mística y adecuación a los nuevos tiempos. Por ello se prepara al personal de las “franquicias” para que laboren con la misma mística de los lugares principales. Incluso los software y hardware de las máquinas que se acoplan al sistema postal deben ofrecer al público una empatía que asemeje a la filosofía de las mismas.

Todas las Estafetas, aunque de manera interna son estructuras complejas, para los diversos públicos tienen unos puntos clave coincidentes para ofrecerles lo mejor, en base a un personal que se califica gracias a su entrenamiento y devoción en el oficio que incluso se les transforma en carrera de por vida, siendo estos valores:

  • Ser abnegados y consecuentes.
  • Mantener los niveles básicos de disciplina sumándole muchas dosis de humildad.
  • Disposición a la atención de usuarios.
  • Saber manejar información confidencial.
  • Trabajar en equipo.
  • Ser responsables, flexibles, lógico – prácticos.