Está claro que la opción de comprarse una segunda vivienda en la playa o en la montaña es bastante popular, por lo que es claro que muchas personas se planteen la posibilidad de pedir un préstamo para comprar una segunda vivienda. Pero, ¿en realidad son una buena opción? En este artículo veremos información que te será de gran ayuda.
Por otro lado, debemos de tener claro que para poder financiar este tipo de operaciones hay algunos bancos que nos ofrecen hipotecas para segunda vivienda en donde aplican ciertas condiciones que pueden resultar bastante atractivas, como tener intereses por debajo del 1,50%, sin comisión por apertura, etc.
¿Qué tener en cuenta al pedir un préstamo para una segunda vivienda?
Debes de tener en cuenta que pedir un préstamo para segunda vivienda también suele tener algunos inconvenientes muy importantes que no deberíamos de pasar por alto en ningún momento. Por ejemplo, en realidad en este tipo de préstamo se suelen conceder cantidades más bajas que en aquellos que son para la residencia habitual, además de que también tienen un plazo más corto y en algunas ocasiones incluso tienen intereses más altos.
Esto se debe a que para los bancos es más arriesgado dar una hipoteca para segunda vivienda en comparación a cuando están financiando la comparación de la primera vivienda habitual. Ya que si el titular llegar a tener algunos problemas económicos, es mucho más sencillo que deje de pagar el préstamo de un inmueble en el que no vive. Puedes consultar una inmobiliaria en Tenerife para ver cuáles son los productos que están disponibles para comprar una vivienda.
Como el riesgo es más alto, entonces los bancos pueden llegar a cubrir dicho riesgo con un porcentaje menor de la compra cuando dan la hipoteca para una segunda residencia: por lo general, hasta el 60% en lugar de un 80%. Como consecuencia, cuando queremos contratar uno de estos productos, entonces será necesario que tengamos ahorrada una mayor cantidad de dinero: el 40% no financiado por el préstamo más un 10-12% adicional con el fin de así poder hacer frente a los gastos que están asociados a la compraventa (notaría, impuestos, etc.)
Se tiene menos tiempo para pagar el préstamo
Como hemos mencionado, debido a que el riesgo de impago es mayor, en realidad los préstamos para segunda vivienda tienen un plazo de pago más corto.
En comparación con el préstamo para una primera vivienda, el periodo máximo de pago suele ser de 30 años, mientras que en el caso de la segunda residencia los plazos máximos suelen ser de entre 20 y 25 años.
Mayores intereses
Para finalizar, también nos podemos encontrar con algunas entidades que pueden llegar a aplicar un interés más alto en comparación al que tendríamos que hacer frente si se tratara de una vivienda habitual.
Siempre es muy recomendable que compruebes el catálogo de productos que ofrece el banco en el que estés pensando en sacar tu hipoteca, así como también te recomendamos que lo compruebes con las ofertas que tienen otros bancos para ti. Ahora ya sabes si en realidad deberías pedir un préstamo para comprar una segunda vivienda.