Hoy día los servicios médicos compiten entre los desafíos más complicados que enfrenta la humanidad. El no contar con un seguro puede generar, la falta de cobertura para enfrentarse a determinados problemas de salud. Pensar que no contratando uno se economiza, casi siempre, termina en un problema mayor. ¿Que puedo hacer si no tengo seguro médico?
¿Cómo enfrentar una emergencia sin seguro médico?
Si no tengo seguro médico, no quiere decir que me encuentre totalmente desprotegido. Las personas que no poseen uno deben saber que también tienen sus derechos. Todos tenemos la obligación de ser atendidos ante una emergencia, siempre y cuando, nuestra realidad califique como una.
Si usted tiene alguna de las siguientes situaciones puede exigir ser atendido sin importar su cobertura de seguro:
- Sucesos graves o con peligro para la vida.
- Incidentes que implican el deterioro preocupante y acelerado de las funciones u órganos corporales.
- Ocasiones en las que la labor de parto se presenta con urgencia.
Si bien los escenarios anteriores constituyen emergencias de atención obligatoria, los siguientes no:
- Cuidado prenatal.
- Cheques de bienestar.
- Proyecciones.
- Citas de seguimiento.
- Visitas al médico en curso.
- Resfriados, erupciones, gripes, etc.
Usted siempre debe tener presente, que el hecho de asistir a emergencias en un hospital, no es obligación para ser atendido. Esta obligación se genera en el momento en que la situación constituye una emergencia real y comprobada. Esta atención no es gratis y la persona en cuestión deberá acordar un modo de pago con el hospital.
No tienes seguro pero tienes que pagar las facturas médicas
Si no tengo seguro médico las facturas médicas se vuelven insostenibles. Si no tienes condiciones para pagar una factura médica, lo primero es no apresurarse con el pago. Usted debe saber que si el hospital empieza a preocuparse por su solvencia para el pago, puede gestionarse una cantidad menor.
También es válido tener en cuenta que los hospitales pueden equivocarse en la factura de su atención médica. Para esto, la mejor opción es que usted siempre revise detalladamente cada punto del monto a pagar. Y en caso de presentar alguna dificultad, puede solicitar la ayuda de algún experto del hospital.
No tengo seguro: ¿me pueden retener en el hospital?
Si no tengo seguro médico y recibo alguna atención determinada, el costo de los servicios debe ser pagado. Esta acción se debe realizar a partir de los procedimientos administrativos de la institución. En caso de no poder abonar el importe de la factura médica, por ningún motivo se puede retener a una persona.
El paciente nunca puede ser presionado a pagar por medio de la retención en el establecimiento. No importa si el hospital es público o privado, esta acción es completamente ilegal, desproporcionada e inhumana.
Ahora verás algunas situaciones que debes evitar y a las que, tal vez, tengas que hacerle frente.
No atender dolencias primarias
Si no tengo seguro médico, no puedo asistir frecuentemente a revisiones médicas. La mayoría de las veces, las personas que no lo poseen, pasan por alto las pequeñas dolencias. Lo que no valoran es la repercusión que esto puede tener en su salud y bolsillo.
Si usted no posee una cobertura adecuada debe saber que se enfrentará a graves consecuencias. A continuación, aparecen algunas de las fundamentales y que usted no debe pasar por alto.
No asistir periódicamente a revisiones preventivas
Si no atiende su salud con regularidad esto implica grandes riesgos. No tratar una enfermedad a su debido tiempo puede determinar que cuando se haga ya sea demasiado tarde.
Contraer grandes deudas
Si a usted se le presenta una situación inesperada puede que sus bolsillos se vacíen. En caso de asistir por una emergencia al hospital, puede perder todos sus ahorros en el mejor de los casos. En el peor contraerá una deuda que acabará con su economía.
Pagar medicamentos recetados a un mayor precio
Es difícil ir al médico por alguna dolencia y que no te recete algún medicamento. Si usted no posee un seguro, estas medicinas le pueden salir hasta en el doble de precio. Y de no comprarlas está poniendo en riesgo su vida.
Enfrentarse a diagnósticos tardíos
Usted debe saber que una leve dolencia puede convertirse en una grave enfermedad. El tránsito de leve a grave está dado por la no asistencia de un médico que revise ese padecimiento. Un diagnóstico fuera de tiempo puede llegar a ser mortal.
¿Los hospitales públicos solucionan el problema?
Si no tengo seguro médico las cosas siempre van a ser mucho más complejas. Los hospitales públicos están diseñados para brindar atención a las personas de menores posibilidades económicas. Pero es necesario tener en cuenta que, no siempre, en estos hospitales existen las condiciones más idóneas.
Los hospitales públicos, en ocasiones, no poseen los recursos necesarios ni la atención adecuada hacia los pacientes. También es cierto que la etiqueta de públicos no siempre es real, ya que usted puede terminar pagando una factura bien alta. Y es en este punto donde vale la pena realizar un esfuerzo por contratar un seguro.
Costo de la atención médica con y sin seguro
Si no tengo seguro médico puedo enfrentar precios realmente desproporcionados por una atención médica. Usted debe conocer las grandes diferencias entre, los precios que pagan los pacientes con seguro y los que no lo tienen. Esto le permitirá sacar conclusiones bien importantes.
Para ilustrar esta gran diferencia me apoyaré en la situación de la COVID-19, una de las más devastadoras en la historia. Específicamente me centraré en los Estados Unidos, que ha sido uno de los países más golpeados por esta pandemia. A continuación, se presentan algunas estadísticas que dejarán bien claro la diferencia abismal.
Para las personas sin seguro
El costo puede oscilar entre los 9000 y 10000 dólares, en caso de no presentar complicaciones. Si existieran complicaciones, la factura se eleva a los 20000 dólares. Y la persona que necesite un respirador debe pagar 90000 dólares por un tiempo de 4 días.
Personas con seguro
La factura puede rondar la cifra de los 1500 dólares, dejando bien clara la diferencia inmensa que existe. El solo hecho de revisar estas estadísticas basta para que puedas decidir qué hacer con tu seguridad médica.