Cuando los extranjeros obtienen la nacionalidad española por residencia, buscan abrir un abanico de oportunidades que, quizá, se cerraron en sus países de origen. Y el gobierno español se ha percatado del potencial socioeconómico que ello acarrea y ha normado de tal forma que invita a los extranjeros a regirse por la legalidad. ¿Qué necesita un extranjero para pedir una hipoteca en España?, una de las solicitudes más cotidianas y de meticuloso cumplimiento en el país, vamos a describirlo.
¿Qué necesita un extranjero para pedir una hipoteca en España?
Aunque muchos extranjeros lo hacen desde su país de origen o residencia, para llegar “sobre seguros”, es aún más seguro cumplir todos los parámetros legales de trabajo, constancias (referencias), documentación oficial y pagos de impuestos y seguros dentro del país, para así “ganar mayor interés” por parte de las instituciones y así éstas les brinden el visto bueno a la hipoteca solicitada.
Condiciones que bordean a esta solicitud
Aunque se lea un poco cruento, lo primero qué necesita un extranjero para pedir una hipoteca en España es provenir de un país con un status económico alto el cual el poseedor también ha de tenerlo. Es más fácil que le se otorgada la hipoteca.
Que el sistema jurídico y los requisito para el control del blanqueo de capitales de sus países y que éstos se encuentren verificados como no registrados por malversación, hacen más sencilla la solicitud de una hipoteca.
Hay que tener por obligación, la residencia española, con el fin de evitar una posible morosidad, en especial quienes no pertenecen a países de la Unión Europea.
Requiere poseer un capital propio que ha de oscilar entre el 20 al 40% del valor del inmueble más un adicional del 10% para gastos legales complementarios.
Tenga en cuenta que así como para los naturales españoles, todas las condiciones son igual de restrictivas; básicamente la variación está en la documentación y en las posibilidades de cobro, retención y embargo en caso de morosidad premeditada o no.
Los intereses de una hipoteca para los extranjeros, son relativamente más altos.
El préstamo hipotecario posee un límite del 70% (aunque hay entidades que pueden flexibilizarlo y equipararlo al de un connacional, según el monto y su historial crediticio).
Se calcula qué necesita un extranjero para pedir una hipoteca en España, poder enfrentar el 35% de nivel de endeudamiento en base a sus ingresos habituales.
Debe aportar garantías inmobiliarias y/o avales para obtener entre el 20 y 30% de plazos máximos de amortización.
Aunque las leyes quieran apoyar al extranjero, el sector financiero privado es el que decide a quién y cómo le concede un préstamo hipotecario. Y para los no residentes, como bien dijimos, las condiciones se hacen más fuertes en lo que respecta al tipo de interés y el importe máximo a financiar.
Más no todo es tan oscuro. Las mismas instituciones han creado asesorías especializadas a lo qué necesita un extranjero para pedir una hipoteca en España para aumentar sus opciones gracias a un análisis de riesgos dual que educa al solicitante para corregir y aumentar el objeto a ser llevado como garantía hipotecaria y además ayudarles en los trámites notariales y de registro de la propiedad.
Documentación qué necesita un extranjero para pedir una hipoteca en España
- 06 últimos recibos de las deudas pendientes (hipotecas o préstamos).
- Algo muy importante qué necesita un extranjero para pedir una hipoteca en España es una cuenta bancaria. Si en el banco donde solicita la hipoteca ya tiene una, puede abrir otra y usarla para colocar exclusivamente los aportes allí y que se debiten automáticamente (ayuda al control del dinero personal.)
- Contrato de arras.
- Su contrato laboral y certificado de la empresa con especificaciones sobre el cargo, antigüedad y salario.
- Declaración del Impuesto sobre la Renta.
- Extracto bancario de los últimos seis meses (del país de origen y de España).
- Fotocopia del número de identidad de extranjero (NIE) y pasaporte.
- Informe crediticio reciente del país donde reside/residía y trabaja/trabajaba.
- Registro de los activos de los que se dispone en el país de residencia (propiedades y/o bienes y/o saldos bancarios).
- Tres últimas nóminas obtenidas en el país en el que vivía.
